DAMOS A CONTINUACIÓN
 
Dónde navear dónde mezclar el sueño a su pisada
Grandes sombras ahí cruza la brisa quema el pasto
Arde la estrella a curso diferente a rapidez
El sol atraviesa su anillo de vacío helado
Y nuestro misterio unifica su amor
Cerca de ciudades disueltas perdidas ya de todo habitante
 
Encantación tan inmediata
Vehemente como la savia del reloj fascinado
A cada minuto una estela distinta
Un sueño con las rocas con muebles a incendio
Con barcos a perecer o con estrellas desolladas vivas
 
Entonces los fantasmas se habitúan
Las bañistas cantan el amor estalla
Un poco menos de olas y el mar se encoleriza
Una estrella de ideas viene a cada caricia
Ella mira su espacio vengador
Las hachas las que susurran en la selva
Perdida en nuestra boca en tus recuerdos
En los que registras con evidencia y arrebato
Miles de lámparas miles de ventanas huyentes de toda ave
Un río de sangre una armadura de placer
 
Islas que vienen a tomar su lugar
Sus grandes objetos puros sus cartas respirantes
Su cabeza advertida a señal de fuego
Su cabeza sin la separación del día de los peligros
Su cabeza doble que bordea el campo de las encantaciones
Y que se estrella por parques y se incendia con furor tranquilo
Extraña separada ya verdaderamente de sus palabras
De sus ideas de sus personas
Cabeza secreta
Pero no es menos que una muda inteligencia de amor
Sin saberlo nosotros
Lo que nos hace fusionarnos

 

De La gran vida, Le Grabuge, Santiago, Chile, 1952.