SIN PASADO
 
A toda prisa ese umbral defensivo
Se hace durar el sueño de las devastaciones de Salgari
A toda prisa como una rosa de uranio
Como la cabellera blanca del caballo
Como los sargazos cuando detienen la infancia
 
A toda prisa
En la noche en pleno delirio en plena infancia
En medio de las aguas y de las tinieblas en acecho
En un sopor de larva
En la ventana de la infancia
En el frío terror reconocible
 
A toda prisa
Los párpados incandescentes
Que atraviesan la luz y la piedad
Las hachas con ojos vivos
Que reflejan el sándalo y la sangre
 
En ese mar se alterna faro con fragata
A toda prisa prisa de árbol vendado
En ese mar de prisa
Flota el cofre del tesoro
 
La mañana con ojos de tiza
Deja sus huellas por todas partes
La noche sigue sus huellas
Como el tigre sus rayas

 

De Poemas: 1934-1959, Ediciones Mandrágora, Santiago, Chile, 1959, 147 p.