DETALLES  
 
Para André Breton
 
Ellos se convidaban para reír,
para hablar del pasado,
para conocer la vida en todos sus detalles,
y en efecto muchas veces lograban sonreír,
lograban sacar algunas palabras de sus labios,
resecos por la tierra, partidos por el sol,
y hasta era posible que sintieran piedad por ellos mismos,
todo esto de un modo suave, con paseos lentos en torno de una plaza,
con intercambios de opinión, de rabia, de tabaco,
con una manía de tratarse de usted,
cuando no para detenerse en el bar de la esquina,
ese que fue demolido el año 37,
sólo un par de cervezas,
mientras una muchacha se obstinaba en leerles
algunas pocas líneas en las líneas de sus manos,
todos reconcentrados en su idea,
con un perdón voy a tomar la juventud
como quien toma el último tranvía de la noche,
¿y para qué, señor?,
para conocer la muerte en todos sus detalles.

 

De En el mejor de los mundos: Antología poética, Zig-Zag, Santiago, Chile, 1969, 211 p.